Estoy hasta las narices, todo esto son tonterías, no puedo
más, no hago más que intentar conseguir lo que deseo y esforzarme cada día y no
consigo nada ¡Me rindo!
Cuantas veces habremos repetido esto? Cuantas veces has
dicho esto tú? Lo sé, muchísimas, pero es normal eres un ser humano y te
cansas.
Pero sabes qué? No creas que todo ese esfuerzo que estás
haciendo y que a simple vista te parece inútil y sin resultado es realmente así.
Te diré que en realidad cada día, cada acción, cada esfuerzo
que haces se va acumulando día a día, minuto a minuto, acción a acción y el día
que menos lo pienses, te encontraras de frente con su sueño realizado.
Siempre se habla de que hay que disfrutar de las pequeñas cosas,
de los pequeños momentos, y de no fijarse tanto en los grandes acontecimientos
a la hora de disfrutar porque a veces en los pequeños actos donde está la
verdadera y efímera felicidad.
Pero se habla poco de las decisiones que tomamos en nuestro día
a dia y es que las grandes decisiones en momentos concretos no son las que
dibujan el camino de nuestra existencia, o tal vez si en momentos concretos.
Pero el verdadero trazado de nuestra vida, nuestro camino y
el lugar donde vayamos a parar esta marcado por las pequeñas decisiones que
tomamos cada minuto, cada segundo de nuestro día a día.
No es esa línea gruesa que dibujamos en un momento dado la
que marca nuestro camino y la que nos lleva a un final deseado o no deseado
sino esos puntitos diminutos que vamos marcando en cada segundo de nuestra vía
y que al final van formando un dibujo con sentido, el sentido de nuestra existencia.
Así pues no menosprecies tus decisiones diarias, rutinarias,
ten en cuenta que aunque parezcan insignificantes es parte de un gran trazado,
el trazado de tu vida.
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