Las rupturas de pareja, divorcios etc suelen ser un proceso difícil
de pasar pero nunca imposible.
Empecemos por decir que no todo es malo en una separación,
aunque al principio pueda parecerlo, incluso podríamos decir que tiene muchas
cosas positivas también.
Es cierto que una separación es un duelo que tienes que
pasar, un cambio de vida nueva por otro que murió, pero también te ofrece la
oportunidad de volver a retomarte a ti como persona, la oportunidad de crecer y
disfrutar de todas esas cosas que te gustan y que habías dejado de hacer porque
la vida en pareja no te lo permitía o porque a tu pareja no le gustaban y no podías
compartirlas.
Es un buen momento para retomar amistades que hace tiempo
que no ves, y hacer esas cosas que te gustan a ti y solo a ti. Disfrutar de tu
propia compañía muchas veces es más enriquecedor, aprendes a quererte.
Uno de los motivos principales por lo que no es fácil es por
el miedo que se siente al cambio de
estado de pasar de vivir en pareja a vivir solo.
Es importante cerrar
capítulos de tu vida, sin rencor, así
pues no debes tratar con tu ex pareja en absoluto, y en caso de tener hijos lo aconsejable
es hablar exclusivamente de los temas que conciernan a estos, nada más.
Tal vez hay muchas cosas que siempre quisiste hacer o
intentar y nunca tuviste la oportunidad, pues este es un buen momento.
Una separación lleva su tiempo, no es fácil pero se consigue
y aprenderás a vivir otra vida, tu vida tan o más enriquecedora a veces que la
anterior. En caso de que pase mucho tiempo y sigas estancado en el pasado, es
momento de ir a ver a un especialista que te ayude a superar tu duelo.
La vida es bella y corta
¿Por qué pasarla sufriendo?
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